Convencidos de que la ciudad del futuro debe ser respetuosa medioambientalmente y que una gestión responsable del agua es un elemento imprescindible, Madrid Nuevo Norte tiene como objetivo reducir al mínimo la huella hídrica del desarrollo.
Para alcanzar ese objetivo se han tomado una serie de exigentes medidas como son el aumento de la circularidad de la gestión del agua trabajando a escala de distrito; la incorporación de sistemas de drenaje sostenible para reproducir el ciclo natural del agua en calles y parques (mediante pavimentos porosos, jardines de lluvia, pozos y zanjas drenantes); dar presencia al agua en el diseño del espacio urbano y zonas verdes; así como reaprovechar el agua de las cubiertas de los edificios y aguas grises, estudiando la introducción de infraestructuras que permitan almacenarlas y tratarlas para riego. Una gestión inteligente del agua es imprescindible para lograr una ciudad preparada para el reto climático. Por ello, se implantan medidas pioneras para su captación, reutilización, reaprovechamiento y ahorro que recuperan el ciclo hídrico natural a escala de distrito.
El agua es un recurso valioso y escaso.
Madrid Nuevo Norte lo cuida y está preparado para las consecuencias del cambio climático.
Asimismo, el proyecto va a instalar una red de agua regenerada para limpieza viaria y riego y desarrollar en ella un nuevo sistema inteligente capaz de detectar las condiciones atmosféricas aportando, de esta manera, el agua que necesiten las plantas en cada momento.
Una serie de medidas que buscan adaptarse a las proyecciones del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático en lo relativo a cambios en el régimen hídrico, tanto en frecuencia como en intensidades.